Los sistemas de diseño o “design systems” son las herramientas que las empresas con visión de futuro están incorporando en su mindset productivo. Son perfectos para mejorar la calidad de sus productos, manteniendo la consistencia y la eficiencia en sus diseños de manera orgánica y sostenible.
Si aún no sabes a lo que nos referimos, un sistema de diseño es una colección de componentes de diseño, principios, pautas y tono de comunicación que se utilizan para crear una experiencia de usuario consistente en todo producto o servicio. Además, se trata de organismos que evolucionan y son fácilmente escalables, lo que nos garantiza tanto unos resultados óptimos como la reducción de errores.
¿Qué beneficios tiene contar con sistemas de diseño en tu empresa?
Los principales beneficios de un sistema de diseño son:
Mejor eficiencia: los sistemas de diseño pueden ayudar a mejorar la eficiencia del proceso de diseño al proporcionar una biblioteca de componentes que se pueden reutilizar en diferentes proyectos. Esto ahorra tiempo y dinero a las empresas.
Mayor consistencia: si se usa bien, es una garantía que todos los productos y servicios de la empresa sigan la misma línea gráfica. Es decir, haya una continuidad que haga reconocible y coherente cualquier interfaz de comunicación con el cliente y, por tanto, su marca. Además, mejoran la consistencia durante la UX, asegurando el seguimiento de unas pautas, que harán del uso del sistema o servicio algo fácil, atractivo y memorable para los clientes.
Mejor calidad: los sistemas de diseño también pueden ayudar a mejorar la calidad del diseño al proporcionar un marco para la evaluación y el refinamiento del diseño. La empresa estará cumpliendo así la premisa de los más altos estándares de calidad impuestos por un mercado cada vez más competitivo.
Cómo creamos un sistema de diseño:
Crear un sistema de diseño puede ser un proceso complejo, aunque una vez hecho, su crecimiento es exponencial y sencillo. Hay una serie de pasos que se pueden seguir para crear un sistema de diseño eficaz, incluyendo:
Definir los objetivos del sistema de diseño:
Abordamos esta fase desde el análisis del negocio del cliente y de las herramientas que vamos a diseñar ahora y en un futuro próximo. Esta información nos permitirá tomar decisiones a la hora de crear una base sólida para hacer crecer nuestro sistema, enriqueciéndolo como un organismo vivo.
Reunir los componentes de diseño:
El siguiente paso es reunir los componentes de diseño que se utilizarán en el sistema. Estos componentes pueden incluir elementos de interfaz de usuario, como botones, cuadros de texto y menús, así como principios y pautas de diseño.
Documentar el sistema de diseño:
Una vez que se han reunido los componentes de diseño, es importante documentarlos. Esto ayudará a asegurar que todos los miembros del equipo estén en la misma página y que puedan utilizar el sistema de diseño de manera efectiva.
Implementar el sistema de diseño:
Una vez que el sistema de diseño se ha documentado, es hora de implementarlo. Esto implica crear un kit de herramientas de diseño (UI Kit), proporcionar formación al equipo o simplemente hacer que el sistema de diseño esté disponible. Por tanto, los sistemas de diseño son una herramienta poderosa que ayuda a las empresas a mejorar la calidad, la consistencia y la eficiencia de su diseño.
En Solusoft, incorporamos la creación de un sistema de diseño como parte de nuestras soluciones de desarrollo de software a medida para nuestros clientes. No solo conseguimos un resultado óptimo en la creación de las herramientas necesarias, sino que podrá seguir evolucionándolo de manera ágil y fiable.
Sofía Velasco
Diseño de Productos Digitales
