La digitalización en 2016 comienza a consolidarse como un eje transformador en todos los sectores económicos y sociales. La irrupción de tecnologías como el big data, la inteligencia artificial y el Internet de las Cosas (IoT) marca un punto de inflexión en la forma en que las empresas optimizaban procesos y conectaban con sus clientes. En el constante esfuerzo que hemos de realizar para que nuestros modelos de negocio y procesos de trabajo no se queden retrasados con respecto a nuestra competencia, e incluso nos sitúen como líderes de nuestro sector. Hemos intentado destacar en este informe qué tecnologías deberíamos tener en cuenta de cara al año que entra (si es que no hemos valorado ya su adopción).
La tecnología y la innovación de procesos, a través de la misma. Se están convirtiendo en elementos clave e imprescindibles para conseguir y conservar el éxito en nuestros negocios. Y en este año que está a punto de llegar sobresaldrán una serie de tecnologías que están adquiriendo ya una madurez contrastada.
Queremos decir con ello que de todas ellas encontramos algunas herramientas para la digitalización en 2016 que nos sonarán a buen seguro desde hace mucho. Pero creemos que ya están logrando un reconocimiento demostrado a nivel corporativo, al haber sido empleadas con éxito en muchos negocios. Y lo han sido precisamente por contarse ya con mecanismos suficientes para integrar las tecnologías en la digitalización de nuestros procesos. En algunos casos por contar ya con productos que nos permiten adoptarlas directamente con facilidad.
Gestión en la nube
Es el caso de las herramientas de gestión en la nube, que ya hemos realizado en nuestro proyecto de: Implantación de a3ERP en la nube para La Reina de las Tortillas. Sabemos que son muchos los productos y herramientas que nos permiten la gestión desde cualquier ordenador. Accediendo muchas veces a ellos a través de un simple navegador.
A la cabeza, y correspondiéndose con nuestra experiencia (aparte de las herramientas desarrolladas a medida para muchas organizaciones). Figuran los sistemas CRM y la gestión de personal y nóminas. Le siguen los propios ERP, de los que ya empezamos a tener algunos exponentes.
Las garantías ofrecidas por estos productos están venciendo ya el miedo inicial de las organizaciones a perder el control sobre el almacenamiento de su información. Ventajas como la deslocalización, la adaptación al tamaño de nuestro negocio y las necesidades de uso en cada caso, así como usar siempre las últimas versiones. Están haciendo que, por encima de ese miedo, esté siendo masiva su adopción por parte de cada vez más compañías y organizaciones en general.
Movilidad en su mayor alcance
El siguiente paso está siendo la integración con los dispositivos móviles de sensores o elementos tecnológicos que aumenten aún más sus ventajas.
Entre esos sensores destacan para nosotros los wearables: aquellos dispositivos que podemos llevar puestos sobre nuestro cuerpo, por sí mismos o a través de otras prendas. Y que pueden recoger información del propio cuerpo (pulsaciones, pasos, tensión, etc.) o facilitar que nos comuniquemos con nuestro entorno.
Las ventajas de estos wearables están siendo ampliamente validadas en sectores como el de la salud. Más allá de la simple explotación de aplicaciones adicionales o desde el punto de vista del marketing, como está ocurriendo con los relojes inteligentes.
Pero hay muchos otros sensores de los que las empresas pueden sacar ventajas competitivas cuando se realiza su integración con herramientas de movilidad. Como ocurre en los vehículos y el transporte con dispositivos móviles que puedan estar o no embarcados (llamadas de socorro, sensores de seguridad, preservación de la cadena de frío, etc.).
El Internet de las Cosas
Los wearables no son, por tanto, el único exponente de la captura y aprovechamiento de la información de nuestro entorno. Ese entorno está empezando a ser cubierto por infinidad de sensores que nos ofrecen. Desde el punto de vista más global que podamos imaginar, una gran cantidad de información que puede ser de enorme utilidad para nuestras organizaciones. Y muchos de ellos no necesitan ya una conexión indirecta con dispositivos móviles externos. Si no que se les ha dotado de una entidad y posibilidades de comunicación propias que hacen que puedan integrarse con redes más amplias de funcionalidad.
Constituyen, pues, una red de dispositivos que podemos integrar ya con procesos digitales de trabajo, en los que las posibilidades son hoy en día enormes. Control de stock y pedidos automatizados, lecturas remotas de contadores e indicadores, funcionamiento inteligente y colaborativo entre dispositivos, etc.
Gestión geográfica de personas y activos o recursos con los que se trabaja
Toda esa información, como también tratamos en un reciente informe, suele estar (o es conveniente que esté) asociada a una variable geográfica que deriva de la localización espacial de esos dispositivos. Incluso cuando los elementos o recursos que se quieren controlar no tienen una capacidad de comunicación. Puede quererse controlar también el lugar donde se encuentran, por ser interesante para nuestros flujos de trabajo.
Ese trabajo puede ser encomendado a personas que tengan igualmente una movilidad en cuanto a su localización geográfica. O tengan únicamente designada un área geográfica de elementos o información a controlar o explotar.
Es muy importante, por tanto, trabajar de una manera fácil con esa variable geográfica. Y en eso han cobrado ya un enorme reconocimiento los sistemas de información geográfica, que además están democratizándose al haberse facilitado los mecanismos de uso y explotación de la información y abaratado sus costes, pudiendo ser usados en muchos casos también en la nube.
Análisis de la información. Big Data
Toda esa información generada y que queremos usar sería en realidad inutilizable si no hubiesen mejorado también los mecanismos de inteligencia con los que analizar los datos. Este es precisamente otro de los avances que creemos que pueden ser explotados ya con enorme ventaja por las organizaciones.
Impresión 3D
Por último, el avance técnico y el abaratamiento de los dispositivos de impresión en 3D creemos también que ha llegado a unos niveles que hacen que deban ser tenidos en cuenta en muchos negocios.
Somos testigos de cómo en algunas empresas supone ya un menor coste la impresión de determinadas piezas cuando estas son pedidas a su producción en serie. Y puede ser también un buen sistema con el que “teletransportar” determinadas piezas cuya necesidad pueda ser urgente. Siempre que su producción pueda ser llevada a cabo con estos dispositivos a partir del envío exclusivo de los planos o programas. Se podrían evitar así stocks de seguridad innecesarios.
Y la diversificación de materiales con los que imprimir (fibra de carbono, sustancias químicas e incluso orgánicas, como alimentos). Está llevando además esas posibilidades a una gran cantidad de sectores, más allá de los derivados de la impresión en mecánica o artística.
David García Novo
Técnico Comercial en solusoft